Para mejorar el desempeño y productividad, lo mejor es que la empresa se enfoque en llevar a cabo aquellas tareas que son el núcleo de negocio. Sin embargo, esto muchas veces no ocurre porque los dueños o directivos de la compañía prefieren tener un control absoluto sobre todas las áreas. Hay que tener en cuenta que, en ocasiones, lo más productivo y eficiente es dejar ciertas partes del negocio a proveedores externos o terceros. Este es el caso del área de la logística y el transporte.
Para una empresa no es lo mismo contratar a cada uno de los elementos de la cadena logística que hacerlo a través de un integrador. En la actualidad, dada la tendencia de encargar a proveedores externos las tareas de logística, han proliferado los operadores logísticos, que también son llamados Third Party Logistics (logística de terceros) o 3PL.
Un operador 3PL es aquel que brinda servicios de logística a sus clientes, que habitualmente son fabricantes, es decir que funciona como un actor intermedio entre éstos y sus potenciales compradores. Hay que aclarar que el 3PL no es el dueño de los bienes que transporta. El comprador final del producto no es capaz de notar la diferencia entre productos distribuidos por un 3PL y aquellos transportados por el propio fabricante. En pocas palabras, esto significa que el proveedor 3PL sólo ofrece apoyo en las funciones de logística, lo que permite que el fabricante optimice su cadena de suministro.
Además del Third Party Logistics, existe el 1PL, 2PL y 4PL. Un número mayor indica una mayor independencia del transporte y almacenaje de los productos. El 1PL significa, por tanto, que el mismo fabricante se encarga de su propia logística. Esto funciona para empresas pequeñas cuyas operaciones son locales y que pueden ser autosuficientes para almacenar y transportar sus mercancías. El 2PL significa que el fabricante externaliza solo alguna de las funciones, como el transporte.
El 4PL, o Fourth Party Logistics, es el término que se utiliza para describir a un operador logístico que no cuenta con flotas o almacenes propios, sino que brinda servicios logísticos como consultoría, planificación, gestión, y que delega la ejecución de las funciones físicas en los proveedores 3PL más idóneos para cada situación y cliente. El 4PL, por tanto, funciona uno un intermediario entre el fabricante y la cadena de suministro.
Contar con el apoyo de cualquiera de estos operadores logísticos permite que las empresas se enfoquen en la producción de sus bienes o servicios sin tener que dedicar valiosos recursos a la distribución y transporte.
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