Si como dueño o director piensas que las condiciones económicas, de mercado, de industria y de tu empresa son las adecuadas para favorecer el crecimiento de la compañía, entonces, muy probablemente, la mejora de la capacidad de producción del negocio es algo que constantemente pasa por tu mente. La capacidad de producción puede incrementarse al tener en cuenta ciertos aspectos básicos.
Es
normal que al intentar mejorar los procesos de producción sientas algo de
miedo. Quizá piensas que las cosas siempre se han hecho de determinada manera
en la empresa y que todo ha funcionado muy bien, pero si deseas mejorar esos
procesos, hay que introducir cambios que los hagan más eficientes. Lo mejor
para combatir ese miedo es saber cuáles son las áreas que pueden mejorar la
capacidad de producción de tu compañía.
En
primer lugar están los empleados. Darles capacitación para que puedan sacarle
el máximo provecho al equipo o herramientas con las que cuentas es crucial. Si
además tienen una buena organización y conocen el método de trabajo, los
objetivos y las metas de la empresa, entonces harán un uso óptimo del tiempo.
En
segundo lugar, debes conocer bien el equipo o herramientas con las que cuentas.
Antes de invertir valiosos recursos en la adquisición de una nueva pieza de
maquinaria es importante que conozcas sobre su operación y funcionamiento.
Evalúa si la compra de esa herramienta verdaderamente va a aumentar tu
producción y si cuentas con empleados lo suficientemente capacitados para
operarla. Quizá una máquina que ya tienes puede realizar esa misma tarea y aún
no lo sabes.
Además
de los dos puntos anteriores, otra cosa que favorece la mejora de la producción
de la empresa es revisar los procesos. Los procedimientos pueden ser más
eficientes. No basta con dictar a los empleados qué deben hacer, sino que es
necesario estandarizar los procesos para que sepan qué hacer en cada situación
y para obtener los mismos resultados de manera consistente. Esto se reduce a
una palabra: orden. En la producción los empleados deben ser ordenados para
aumentar la eficiencia.
Por
último, no hay que descuidar las condiciones de trabajo. Dar a los empleados
información clara y concisa sobre las tareas a desempeñar y los tiempos de
entrega favorecerá el clima de trabajo y contribuirá en gran medida a mejorar
los procesos de producción de la empresa. Del mismo modo, respetar los horarios
de los empleados fomentará un buen rendimiento. En pocas palabras, lo mejor que
un dueño de empresa puede hacer para mejorar la producción es crear un ambiente
que optimice los procesos.
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